Conociendo al autor: Eugeni Gay Marín
Eugeni
Gay nace en 1978 en Barcelona, donde vive y trabaja desde 2003 como fotógrafo y
profesor. Licenciado en Biología y con estudios de antropología, es el interés
por esta última disciplina lo que le ha llevado a centrar su producción
fotográfica a conocer realidades que le son ajenas, descubrir diferentes formas
de interpretar el mundo o intentar entender el comportamiento humano ante
distintas situaciones.
Pero quién mejor
que el propio personaje para describirse a sí mismo y darnos a conocer el por
qué de su amor a la fotografía. En estas palabras recogidas de su blog, http://eugenigay.blogspot.com.es/ el fotógrafo da
algunas de las claves:
“Me llamo Eugeni Gay Marín y, después de
acabar mis estudios de biología, empecé a interesarme por la fotografía. Para
mí no era más que una excusa para conocer, ver, investigar otras realidades
externas a la mía, también por eso empecé los estudios de antropología social y
cultural, ahora abandonados, pero con la esperanza interior de acabarlos algún
día. Fotografío para conocer, para jugar, para entender el mundo que nos rodea…
En definitiva, para hacer que de aquella curiosidad que me persigue, una forma
de vida”.
Sus imágenes han sido publicadas en varios medios como El País Semanal o Lonely Planet.
Ha participado en dos libros colectivos y ha sido seleccionado en distintos
festivales como Trafic’08 y
’09, SevillaFoto’09 y un largo etcétera.
En 2010 funda El Observatorio junto a Camilla de Maffei, proyecto educativo especializado
en guiar proyectos fotográficos. En 2013 inicia Fotoholica con Gemma Ballesteros.
Por último, ya en 2014, recibe el premio Nuevo
Talento FNAC de fotografía por su serie Desde
la Isla Cuántica, exposición que abordaremos a continuación y, por la
que además, ganó el Premio revelación de la SAIF 2014.
Contexto: El misterio de la Isla…
“Estuve por primera vez en 2006
y desde entonces he vuelto cuatro veces más, primero atraído por el paisaje y
la calma que allí se respira, después empecé a ver que la Isla es mucho más,
una manera de entender el mundo que les rodea completamente diferente a la
occidental, otros valores, otras prioridades hacen de este lugar un sitio muy
especial”. Eugeni Gay.
La Isla del Sol se encuentra en Bolivia, a orillas del lago
Titicaca y a 3800m de altitud. Antiguo lugar sagrado, las leyendas dicen que de
aquí salieron Manco Capac y Mamma Occlio para fundar la ciudad de Cusco y el
Imperio Inca. Hoy en día está habitada por tres comunidades aymaras. A dos
horas y media en barco de la ciudad más cercana se ha mantenido relativamente
aislada durante mucho tiempo, hasta la entrada del turismo y las lanchas a
motor no hace muchos años.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0Q0TWpziX0yVr_QOCcWR7G4fBoZKjG-7gd4wDZdb-13dwb3jtJDNCu22h0YHLfr0RsTZ89nvlfW6NVthgfnTZuzteovGYdcK9cZZdo6DhpwTuVLvfmBgznYKCyzLZwJBhwQmKQbn660o/s400/sxdw.jpg)
En ella se mantienen ritos ancestrales, sacrificios de llamas o
ceremonias nocturnas en lo alto de las montañas. Es un lugar mágico, las águilas
predicen el destino de las personas, son capaces de predecir la muerte. Mujeres
voladoras, luces que entran en el lago, oro que aparece y desaparece, almas que
atacan por la noche, una ciudad hundida en el lago e incluso algunos dicen que
la Isla es el Arca de Noé y que el lago se formó a raíz del Diluvio Universal.
Viven en armonía con la tierra, cultivan, pastan y pescan, el lago les da vida…
Eugeni
Gay ha pasado desde 2006 largas temporadas en la isla. Cautivado por
la manera diferente de entender el mundo de sus habitantes, ha retratado su
magia en este personalísimo trabajo (Desde
la isla cuántica).
Desde la isla cuántica
“Un
trabajo poético, de gran cuidado estético y narrativo, que describe la
existencia de otras formas de vida con una sorprendente capacidad para
emocionar”. No hay mejor manera
para comenzar a hablar de la obra de Eugeni Gay que ésta. Fueron las palabras
entonadas por el jurado que galardonó al fotógrafo catalán como vencedor del Nuevo
talento de foto 2014.
A él, sin embargo, parece que le cuesta definir bien su propio
trabajo. “En los proyectos personales normalmente hago las cosas porque me
apetece, sin darme ni pedirme grandes explicaciones. Si lo tengo que definir
para mí, interiormente, lo definiría como un amor hacia un lugar y una gente,
que es lo que me ha hecho volver repetidamente. Si lo tengo que definir para
otros, lo definiría como un cuento, una realidad interpretada sobre lo que me
he encontrado en la isla”.
Fotografías destacadas
Se trata de una foto aparentemente normal, sin grandes rasgos a
destacar. En la que se puede apreciar a una señora en lo alto de una montaña
con una nube de fondo. Pero la he puesto en primer lugar por otro motivo, y es
que se trata de la favorita de Eugeni Gay de toda su exposición. Al ser
preguntado por cuál es la razón por la que se decanta por esta fotografía,
Eugeni habla de dos razones:
En primer lugar, porque dice gustarle la composición, le interesa
mucho la posición de la nube. Y, en segundo y más importante, por la señora que
aparece en ella, de nombre Alicia. De ella habla como una mujer luchadora y
sufridora, de un personaje potente. De su carácter llegó a enamorarse por así
decirlo. Además, recalca que fue la primera mujer en la historia en ser
dirigente de la comunidad.
En definitiva, como patrón común en todos sus trabajos, se guía
más por aspectos y situaciones de los personajes que de los aspectos técnicos
de la propia fotografía.
Esta segunda fotografía también entra dentro de las predilectas
del artista. En este caso no como una de sus favoritas, como la que hemos visto
anteriormente, sino porque fue la que más le ha emocionado.
Aparentemente podemos intuir que son dos hombres a punto de
abrazarse (o besarse), pero como bien explica Eugeni, nada más lejos de la
realidad, de ahí ese contrapunto que le llama tanto la atención.
Le emociona la imagen cuando la ve por el simple hecho de saber de
su importancia. Hay que tener en cuenta que en la sociedad de la isla está mal
visto tocarse hombres con hombres, es más, sigue siendo a día de hoy un tema
tabú. De ahí que se conmueva al ver que en su exposición, prácticamente la
única foto en la que hay contacto, sea de dos hombres.
Como última fotografía a destacar de su obra, me quedo con la
del cierre de la exposición. Sí, es simplemente una nube rodeada de estrellas,
pero consigo conlleva una serie de mensajes ocultos que la hacen especial.
El autor habla de lo claro que tenía desde tiempo atrás que esta
foto sería la de su cierre. Es más, recalca que es de lo poco que visualizaba
en su mente como idea fija. Se trata de una foto que sacó en uno de sus
primeros viajes a la isla, una fotografía que lleva acompañándole varios años.
Allí la conexión con la tierra, el lago y el cielo es muy
fuerte, todo gira en torno a estos elementos (vida, trabajo, cosmovisión…) y
para mí esta foto lo representa muy bien, aparte la nube tiene ese halo de
misterio que para terminar me parece perfecto.
VALORACIÓN Y COMENTARIO
Para ir concluyendo con este trabajo sobre la exposición de
Eugeni Gay “Desde la isla cuántica”,
me gustaría hacer una valoración general de su obra, desde mi punto de vista,
claro.
Lo que más me ha llamado la atención es que, en ocasiones, una
fotografía no es mejor por mostrar una imagen más llamativa a simple vista,
como puede ser un paisaje bonito o un accidente, sino que a veces hay que
buscar en lo más profundo y saber qué es lo que nos quiere transmitir el
artista para llegar a ver su belleza.
Los ejemplos mostrados durante el trabajo son un claro ejemplo
de ello: una fotografía que en principio no tenía nada de relevante que pudiera
llamar la atención del público, de repente escuchando a Eugeni te das cuenta
que la historia que tiene de fondo la hace especial.
Bien es cierto que estoy influenciado por el autor – ya que
sinceramente no tengo los conocimientos suficientes como para conocer puntos de
vista de distintos autores – pero en principio me ha gustado bastante su forma
de trabajar y de entender la fotografía.
Un trabajo que se basa en buscar los detalles de lo cotidiano:
rituales, costumbres…Lo que vemos en el día a día. Esto hace que percibamos sus
proyectos como muy naturales, muy cercanos a la gente.
Un tipo que merece todos mis respetos. No se considera
fotógrafo, es más, fotógrafo del montón, más bien retocador, pero que con un
gran esfuerzo y fotografías, algunas de las cuales he mostrado en el trabajo,
le han llevado a conseguir varios premios. Muy recomendable.